domingo, 19 de junio de 2016

Andy Martínez: la vitalidad de un campeón

Andy, el atleta nacional peruano. 


 Un atleta con el mismo anhelo de la infancia. <<Infancia es destino>>, escribió el psicoanalista mexicano Santiago Ramírez, aludiendo la etapa humana como un rumbo del hombre años después. ¿Existe la posibilidad de calcar tu sueño en la juventud? El individuo más rápido del país empezó su deseo a los 10 años, motivado por su profesor de Educación Física. 

Ensueño que se hizo realidad luego de 7 primaveras, en donde Andy Martínez Chiroque participó de un campeonato sudamericano representando al país. A partir de entonces, su meta no tiene límites. Su preparación física, tampoco. Por eso, cada día de la semana su rutina de entrenamiento es más rígida, con la ayuda profesional requerida y con su propio esfuerzo para superar su récord nacional.
 

Con la misma perseverancia de querer implantar su propia marca estatal le encontramos al corredor esta tarde-noche en el estadio Luis Gálvez Chipoco, minutos antes de la tertulia sobre su éxito deportivo.  El clima barranquino al atardecer es un poco favorable para una veintena de jóvenes que comparten la pista atlética con el velocista. Muchachos que se esfuerzan por seguir al pie de la letra las indicaciones de sus distintos preparadores físicos. Ellos intercambian algunas ideas entre sí, tal vez charlando algunos planes para el fin de semana o preguntándose quién es aquel joven saludado por Andy  (el atleta más ligero del Perú). Con el enigma de aquellos deportistas empieza una pequeña espera  previa a la entrevista. En tal espera se aprecia el esfuerzo que da el velocista, yendo y viniendo por la pista a un cambio de ritmo constante como si estuviera en una competencia real. Así como también es real la falta de luz en esta casi noche del recinto deportivo. <<Que raro, ya deberían estar prendidos los reflectores>>, me comenta  un comensal que trataba de saber el porqué de mi visita.


Aún los reflectores no se encendían –mientras duró la entrevista, no hubo algún indicio de algún empleado para encender tales luces, a pesar del reclamo de varios gimnastas que optaron por jugar un encuentro futbolístico–, siendo ya de noche y con el cielo nublado empieza el coloquio con el niño que soñó ser protagonista en un circuito atlético y, hoy con 22 años me dice, que siente la misma emoción de querer correr como si lo hiciera en su colegio.  Pero ahora, desde otra perspectiva representado a la nación en pos de algún premio.



Meta fronteriza



El ser humano se reproduce por el amor de dos personas de diferentes sexos. La madre lleve en su vientre (9 meses), el fruto de ese cariño. El padre se encarga de velar por la salud de ambos, antes y durante el proceso de embarazo. Pero, ¿Qué pasa cuando el papá de tal criatura se ausenta o ya no pertenece a este mundo viviente? La mamá se convierte en padre y madre del pequeño indefenso.  Es la ocurrencia contada por el mismo deportista Andy, al cual le preguntó por aquel hombre y, él se limita a contestar. Tal vez, algún misterio que no quiere revelar-se nota en su fisonomía algo de incomodidad, una melancolía por la otra persona que le dio la vida-. Vuelve al tema de su madre, como si ella estuviera presente en este momento. Y me comenta: <<Solo con mi mamá me crie>>, el progenitor según el velocista estuvo ausente en su infancia. En el Perú hay miles de historias de procreadores que se alejan de sus familias sin dar motivos, el señor Martínez es uno de ellos. <<Mi madre es como un papá para mí>>, Martínez al hablar de su madre su rostro expresa: un cariño y respeto hacía uno de los seres que le dio la vida.  <<Mi familia son mis más grandes motivos para lograr mis metas>>, la señora Chiroque sin lugar a dudas, pero también su hermana Milagros que en paz descanse- al comentar de ella una vez más la tristeza (la extraña) se apodera de él, al mismo tiempo mira al cielo en señal de amor al individuo que ya no está físicamente-.


La medalla de Oro en el Sudamericano Sub 23 en Uruguay 2014, avalan el sacrificio de una familia. El premio del Gran Prix fue algo anecdótico para él como persona. Se fortaleció más física y moralmente ante los logros deportivos. Su marca juvenil de 10. 51 segundos es un récord nacional que varios deportistas desean imitar.


Los JuegosOlímpicos Río 2016 cada vez más cerca. Nuestros compatriotas (atletas) se preparan para estar presentes en una de las competencias más sobresalientes del mundo. Con la ayuda profesional Steven (el otro nombre del velocista), se prepara para las pruebas hacia Río. Siguiendo las indicaciones de Luis Gala <<trabajo constante>>, en el día a día de cada entrenamiento. <<Quiero superar mi récord, para obtener un cupo a las Olimpiadas en el vecino país>>, esfuerzo que se nota en cada ejercicio.


De la Universidad al hogar. Del hogar al centro de entrenamiento, la misma rutina hace el atleta de lunes a sábado. Como él mismo confiesa no es de aquellas personas que se van de rumba los fines de semana con los amigos. Sino todo lo contrario, ocupa ese tiempo para hacer los trabajos de la universidad y convive con la familia en cosas cotidianas. <<Me cuido bastante>>, sentencia Andy Martínez con un juicio de una persona responsable.


El atleta que fue reconocido como el Mejor Deportista Masculino en el Gran Prix de Uruguay del año pasado (2014) sigue con hambre de gloria. Pero, no deja de ser la persona que se tomó la molestia de concederme quince minutos de diálogo. Un ser con los valores que inculcó la madre: respeto, solidaridad, honestidad y responsabilidad. <<Cada logro no solo es del deportista sino de las personas que te rodean: el preparador físico, los amigos y la familia>>, de ellos se siente agradecido Steven (antes y después de un éxito o sin él, sus parientes siempre están allí).


El deseo más allá de la realidad



Un deportista no debe atenerse ante los éxitos. El mejor ejemplo de ello, es sin duda alguna Usain Bolt, el primer atleta en ostentar los títulos mundiales de los 100 y 200 metros tanto en el certamen mundial como en los Juegos Olímpicos.  Una preparación virtuosa del jamaiquino para sostener tanto logro, aún con el paso de los años en competencia. Steven anhela también  sustentar las hazañas deportivas que él va calcando con el fruto de su empeño. Tal vez medirse en una prueba atlética ante Bolt. <<Quién no quisiera competir con los grandes>>, me comenta Andy-su mirada refleja un aire de confianza en sí mismo-.

En Jamaica a muy temprana edad están corriendo, desde los 13 años ya compiten profesionalmente. Mientras aquí en Perú el apoyo a otras disciplinas es escaza. El velocista peruano tiene algo de sostén, pero no lo necesario. <<Debería haber más infraestructura para entrenar  con más implementos de mejor tecnología>>, como dando una queja concluye Martínez. Si en el Perú los gimnastas tuvieran más ayuda del gobierno, las medallas llegarían por sí solas. <<En Jamaica el físico y la velocidad es diferente a la nuestra>>, me termina por decir el velocista más rápido de la república peruana.



Con la ayuda del gobierno habrá menos historias en donde nos quiten las medallas ganadas en cancha o pista. En el deporte individual o colectivo los que ganan lo hacen  con el más esmero afán  para estar en el podio de ganadores de ciertos eventos. Gladis Tejeda logró una proeza en Toronto 2015, solo que por la falta de un especialista en sustancias para un mejor rendimiento, tomó una prohibida. Ello conllevo a que le quitasen la medalla de oro (perdió su premio, Tejeda). Steven no sabe mucho de este tema, pero si da su veredicto para su compatriota: <<Uno como deportista tiene que informase qué toma antes de una competencia, ella sabía lo que estaba bebiendo>>, no opinó más de Gladis porque dice no conocerla. Juzgar a una persona sin conocerla no es el caso de Andy.

La otra cara del talento  



La educación para un ciudadano es importante porque se vuelve un hombre culto ante la sociedad. Sin embargo, son pocos los jóvenes que optan por estudiar una carrera universitaria.  Una educación genera una población con mayores posibilidades de trabajo.


De las escazas personas que deciden cultivarse, algunos trabajan o estudian  a la vez. Sacrificio. ¿Se puede hacer tales cosas al mismo tiempo? Es lo que hacen actualmente los individuos del Perú. No solo lo vemos en personas sin alguna profesión, sino en deportistas de élite que buscan la forma de continuar su rutina académica mediante una licenciatura. Andy Martínez es uno de los atletas que luego de entrenar se dedica a sus tareas de la universidad. El lugar donde se está formando es la U. Mayor de San Marcos, cruzando el 6 ciclo de Administración de Negocios Internacionales. Disciplina en clases y en el entrenamiento, abalan a un corredor con un futuro prometedor.


El velocista también es amante de la lectura, <<Me gusta leer, pero a veces no lo hago por el poco tiempo que tengo>>. Steven en sus momentos de ocio, lee. Los fines de semana descubre historias inverosímiles, pero interesantes a la vez,  sin descuidar la carrera ni la preparación física. <<Me preocupo por ambos>>, nos cuenta el gimnasta que no se abruma ante alguna distracción cotidiana. Tanto así, que sentimentalmente no tiene una compañía de una dama (enamorada) a su lado.

Una prueba de resistencia



https://www.rio2016.com/es/deportes
Han pasado alrededor de 10 minutos de entrevista y, los reflectores aún no se encendían. A unos cuantos metros del lugar donde estábamos charlando, se escucha un grito de gol. Eran los gimnastas que dejaron su rutina de entrenamiento, para jugar otro deporte. El crepúsculo no hace presenciar los movimientos de la esfera.


A pesar de la poca luz (solo la luz de la luna, un poco opacada por las nubes) algunos atletas aún siguen en la pista atlética obedeciendo las instrucciones de su instructor.
El atletismo es un deporte que genera salud, por eso miles de habitantes del Perú y de otros países  compiten en algún evento deportivo.  Los running se apoderan de las calles, hombres y mujeres sin importar la edad en una pugna en donde lo más importante es: cruzar la meta. Cada año aumenta el número de participantes, por ejemplo, en la última edición de Lima 42k fueron 17 mil los atletas en las diferentes categorías. Cabe resaltar, que una deportista recocida ha ganado en varias oportunidades, Inés Melchor es el ejemplo para la nueva generación de corredores. Steven no es ajeno a estos acontecimientos por eso también comparte su opinión: <<Cada vez más personas se dan cuenta de lo favorable que es para su salud realizar este deporte, además de las grandes satisfacciones que nos da, es realmente motivador>>. 



El que la lucha la consigue, <<Los jóvenes deben creer en lo que quieren, no dejen de luchar por sus sueños, con esfuerzo, perseverancia, disciplina y la bendición de Dios todo es posible>>, un consejo de Andy para los adolescentes que les gusta el atletismo.
Esta pasión nace en los colegios, cuando el profesor de física tomaba la prueba de resistencia. Una prueba de rendimiento físico impuesta por el docente para obtener una nota según el número de vueltas que da el alumno. Test de Cooper era tal prueba, en donde sobresalía el colegial de mayor velocidad, el mismo de una digna nota. De esta manera, tales calificaciones motivaron a los alumnos por este deporte. El atletismo empezó a formar parte de la popularidad, hoy el aumento de las inscripciones en los eventos son la prueba de ello.


El Test de Cooper  también lo utilizan los deportistas de élite, Martínez lo hace de manera profesional: <<Este Test siempre lo tomo en cuenta, desde la secundaria siempre lo hago>>.
El velocista peruano al culminar la tertulia se despide con el reto de ir a las Olimpiadas Río 2016, por eso seis veces a la semana le encuentras aquí en el estadio  Luis Gálvez Chipoco con la misma consigna de superar su propia marca nacional y, por qué no cumplir su sueño: competir con el hombre más rápido del mundo, Usain Bolt.










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